Un congreso escolar para la concienciación de generaciones futuras
18 de junio de 2019
Más de 400 escolares presentan múltiples visiones sobre el problema de la biodiversidad marina en Xàbia organizado por la Fundación Oceanogràfic.
Toda la comunidad educativa de Xàbia se ha implicado para aglutinar a alumnos de entre 3 y 17 años y elaborar las distintas comunicaciones.
Nunca antes, más de 400 escolares se habían reunido para hablar y debatir sobre la biodiversidad marina. Han sido niños y niñas de los distintos colegios de Xàbia, una población muy unida económica, social y culturalmente al mar, sobre cuyos lazos, la Fundación Oceanogràfic comenzó hace dos años un proyecto para estimular a la sociedad local sobre los grandes recursos que ofrece el mar, sin los cuales Xàbia no sería lo que es ahora.
En la jornada del lunes se celebró el I Congreso Escolar de Biodiversidad Marina en busca de una “Aproximación al Conocimiento, Interpretación y Conservación de la Biodiversidad de los Fondos Marinos de Xàbia”, con la participación de niños y niñas de edades comprendidas entre los 3 y los 17, un logro complicado para el que han trabajado los profesores y profesoras.
Con el encuentro se pretendía dar a conocer, interpretar y poner en valor la biodiversidad marina de las aguas del litoral javiense con el objetivo último de promover comportamientos de protección del patrimonio natural marino sobre la totalidad de sectores socioeconómicos y generacionales del municipio.
Un tribunal evaluador
Los participantes fueron interviniendo desde el escenario del Auditorio del Oceanogràfic de Valencia y dirigiéndose a todos los asistentes, ante el atento escrutinio de los miembros del tribunal compuesto por Alfonso Ramos, de la Universidad de Alicante, Gabriel Soler, del Instituto de Ecología Litoral en El Campello, José Tena, profesor de la Universidad Católica de València, Andreas Fhalman, investigador senior de la Fundación Oceanogràfic, Francisco Torner, director de control de gestión del Oceanogràfic y responsable del Projecte Xàbia y la directora de la Fundación Leocadia García.
Los miembros del tribunal, tras la exposición de cada una de las ponencias, hacían una valoración crítica y aportaciones para posteriormente entregar el diploma de participación a los ponentes.
Además, con la colaboración de Pablo García, investigador de la Fundación, se evaluaron los distintos posters que en paralelo habían montado y expuesto los escolares.
Los trabajos que se presentaron representan un amplio abanico sobre biodiversidad marina y su problemática actual con diferentes visiones motivadoras y soportes comunicativos: fotografía, pintura, literatura, teatro, audiovisuales, análisis estadístico, comunicación y medio ambiente, inclusión, biología… unas posibilidades diversas que muestran la interdisciplinariedad del evento y su grado de enriquecimiento.
El congreso, que ha sido posible gracias a la colaboración del Ajuntament de Xàbia y a la implicación del profesorado local, se prolongó desde las diez y media de la mañana hasta las dos de la tarde y, posteriormente, los niños y niñas pudieron visitar el Oceanogràfic de la Ciutat de les Arts i les Ciències.
Necesidad de una educación ambiental
El equipo del Projecte Xàbia, ha valorado muy positivamente la experiencia que demuestra desde el punto de vista educativo la necesidad de introducir la educación ambiental en las aulas a nivel curricular. “Si bien es cierto – afirma Francisco Torner- que el medio ambiente se trabaja por proyectos en muchos centros, los trabajos realizados desde las diferentes asignaturas han puesto de manifiesto que es posible integrarlo curricular”.
En definitiva, el congreso ha representado una oportunidad única para familiarizar a los escolares, desde los más pequeños de infantil, y hasta los mayores de bachillerato, sobre la importancia del método científico para aproximarse a la realidad de una forma objetiva y con ello poder construir un pensamiento crítico.
“Los escolares – ha dicho- nos dieron una auténtica lección, de compromiso con la protección de los recursos marinos, del potencial que tiene la curiosidad como herramienta de aprendizaje y también de creatividad a la hora de escoger la forma más adecuada para difundir los conocimientos. Todas, herramientas propias de la comunidad científica, pero que en el día de ayer los escolares hicieron uso de ellas de una forma magistral”.
La conselleria del ramo ha valorado también positivamente la experiencia y desde el CEFIRE Científico, Tecnológico y Matemático se ha felicitado a la organización. Incluso ha propuesto trabajar conjuntamente durante el próximo curso en el marco del I CONFINT, Trobada de centres sostenibles de la Comunitat Valenciana, en el cual, los centros escolares exponen sus proyectos educativos en materia de sostenibilidad, ya que – han apuntado- existe una “escasa representación general de trabajos relacionados con el medio ambiente marino, por lo que este congreso resulta de gran interés a la hora de ampliar la temática ambiental”.
La implicación de la ciudad
Por su parte, la concejala de Educación, Montse Villaverde, se ha mostrado muy satisfecha con el resultado obtenido en el congreso y ha incidido en que se enmarca perfectamente en su idea de promover el concepto de una ciudad educadora “en la que todos los agentes son parte del cambio de la sociedad. Educación no es no solo lo que pasa en las aulas sino lo que pasa en la sociedad, en su conjunto. Este proyecto ha implicado a toda la comunidad educativa: familias, profesores, alumnos y diferentes agentes sociales y económico. Es un proyecto fantástico porque actúa a nivel comunitario que es como realmente tiene peso.”.
Villaverde, que valoró muy positivamente la implicación del profesorado, insistió a la hora de valorar el congreso y el Projecte Xàbia en que “lo importante no es sólo lo que se ha hecho hasta ahora, sino que perdure en el tiempo con el fin de que cale en las generaciones futuras”.