BURBUJAS EN LA SANGRE
18 de mayo de 2016
BURBUJAS EN LA SANGRE
Andreas Fahlman
Las burbujas liberadas cuándo abres una bebida carbonatada provienen del dióxido de carbono que está disuelto en el refresco (o cerveza).Cuando abres la bebida se libera la presión, en forma de burbujas gaseosas. Si agitas la bebida antes de abrirla, por todos es sabido, que el efecto que se produce es el similar a una explosión volcánica, generada por las burbujas de CO2.
Pues bien , tanto los mamíferos marinos como los buceadores gastan una considerable cantidad de tiempo bajo el agua , y un proceso similar al descrito anteriormente puede pasar en ellos , con algunas consecuencias importantes para su salud .
Al igual que la bebida carbonatada descrita anteriormente , los buzos están expuestos a una presión más alta mientras está sumergido y respirando gas comprimido . Si salen a la superficie demasiado rápido , pueden formarse burbujas de aire en su torrente sanguíneo , lo que se traduce en enfermedad o incluso la muerte . Las burbujas de gas pueden aparecer en el flujo sanguíneo provocando que el aporte de oxígeno a los tejidos no sea el adecuado. También hay evidencias de que las burbujas se pueden ver como partículas que invaden el organismo y causan una respuesta inmune, que en algunos casos causa daños .
Los síntomas fueron descritos por primera vez en los trabajadores que hacen túneles subterráneos, y más tarde en buzos, por lo que recibió el nombre de “enfermedad de buzos” Otro nombre común es “enfermedad de descompresión” ya que los síntomas surgen por la presencia de gases disueltos que intentan escapar en forma de burbujas ,durante el ascenso o descompresión, similar a los que suceden en el refresco.
Mientras los problemas de descompresión han sido estudiados desde hace 100 años, el diagnóstico es difícil y se basa en una observación de síntomas que se resuelve con un tratamiento de recompresión. El diagnóstico del trastorno realizado con ultrasonidos, es de difícil interpretación, por lo que a veces los buzos tienen síntomas pero presentan pocas burbujas en sangre, y otras veces viceversa.
Los estudios han mostrado una correlación entre la concentración de micropartículas generadas por la inflamación y derrames en la sangre y la cantidad de tensión de descompresión (profundidad de zambullimiento y tiempo de inmersión). Así, la concentración de sangre de micropartículas podría diagnosticar el síndrome en los buzos de manera similar a la prueba de glucosa en sangre que se realiza en personas diabéticas. La concentración de estas micropartículas se mide con un citómetro de flujo, una máquina que separa células deiferentes de la sangre y permite conocer su concentración.
En un estudio reciente, investigadores de Oceanogràfic, Vancouver Aquarium Marine Science Centre, University of British Columbia, Woods Hole Oceanographic Institution, y Universidad de Maryland publicó resultados investigando a leones marinos de Steller, los cuales presentan micropartículas tras el buceo, pudiéndose correlacionar la profundidad y el tiempo de buceo con la cantidad de estas partículas en sangre.
Para realizar dicho estudio, los animales participan de forma voluntaria con sus entrenadores, los cuales evaluan los resultados a distintas profundidades y tiempos en Vancouver. En el experimento se emplean tubos de longitud conocida (5 y 50 metros), a través de los cuales se lanza comida para los leones. Éstos se sumergen para conseguirla y se cronometra el tiempo de cada inmersión, tomando muestras de sangre antes y después.
Para asegurarse que otros factores como el ejercicio y la alimentación no afectaran a los resultados, se realizan experimentos paralelos.
En el primer experimento los leones marinos estuvieron alimentados sin bucear y en el otro nadaron a una barca a una velocidad similar a la buceo , para entender las limitaciones fisiológicas de estos animales frente a situaciones de estrés como contaminación acústica o la redistribución de recursos de presa.
Estudiando las adaptaciones naturales que estos mamíferos han desarrollado durante millones de años para proteger la respiración durante el buceo, está mejorando nuestro entendimiento de cómo evitar síntomas de descompresión. Esta información podría ayudar a mejorar la seguridad para buzos humanos y proporcionar métodos útiles para reducir los impactos negativos de sonidos o exposiciones a sónar para animales. Por ello su aplicación en clínica es posible,
Estos animales soportan diariamente los retos que incluyen atelectasis (derrumbamiento de pulmón), hiperoxia transitoria (niveles de oxígeno alto) e hipoxia extrema (niveles de oxígeno bajo). Aprender más sobre estas condiciones para asegurar que nuestra sangre no se convierta en una bebida gaseosa.