La Fundación Oceanogràfic se consolida como foco de investigación y conservación del ámbito marino
23 de enero de 2019
- Durante 2018 los investigadores han publicado 14 papers en revistas científicas internacionales y participado en 52 cursos, congresos y actividades formativas. Se fortalece la colaboración con organismos internacionales de conservación e investigación.
- El acceso a especies difíciles de estudiar en el medio natural atrae a investigadores interesados en estudiar cómo bucean los delfines y tortugas y el lenguaje de las belugas
- Las acciones de conservación permitieron devolver al mar en 2018 a casi un centenar de tortugas y tiburones
Hallazgos científicos que ayudan a mitigar el impacto de la pesca sobre las tortugas marinas, y a entender aspectos de la vida animal casi imposibles de estudiar en la naturaleza, como el lenguaje de las belugas, son logros recientes que contribuyen a situar a la Fundación Oceanogràfic, pese a su juventud, en la primera línea internacional de la investigación en la biodiversidad marina. Fruto del trabajo investigador de los científicos que trabajan en la Fundación ha sido la publicación de 14 artículos en revistas científicas especializadas en el ámbito marino y participación en 52 cursos, congresos, actividades formativas y reuniones internacionales. Además, el innovador programa de conservación de la Fundación Oceanogràfic permitió devolver al mar en 2018 casi un centenar de tortugas y tiburones. Son solo algunas de las numerosas acciones llevadas a cabo apenas dos años después de la creación de esta entidad, que pretende promover el cuidado y la protección del medio.
La Fundación Oceanogràfic completa sus actuaciones con una intensa actividad de divulgación, llevada a cabo tanto en su entorno más próximo, con iniciativas que fomentan el conocimiento y la conservación de los ecosistemas costeros mediterráneos, como dentro del propio Oceanogràfic, lo que -dado lo diverso de la procedencia de sus visitantes- confiere un alcance global al mensaje conservacionista. En palabras de la presidenta de la Fundación Oceanogràfic, Celia Calabuig, “el reto es que los visitantes salgan del Oceanogràfic con conciencia ambiental”.
Durante 2018 el Oceanogràfic se consolidó como un lugar privilegiado para la investigación de la vida marina y su entorno. La gran diversidad de especies marinas que alberga permite al equipo científico de la Fundación investigar en profundidad multitud de aspectos, y generar así un tipo de conocimiento a menudo imposible de obtener en la naturaleza y, sin embargo, indispensable para la conservación. Este recurso -la facilidad de acceso a especies esquivas- es un elemento atractor para la comunidad científica, y de hecho gran parte de la investigación de la Fundación se hace en colaboración con instituciones públicas y privadas de referencia internacional. En este sentido, algunos de los estudios realizados pueden ser calificados de traslacionales, ya que han permitido aplicar el conocimiento adquirido en el estudio y conservación de algunas especies, como los delfines, en su medio natural.
Kylu aprende a hablar
Una muestra de la investigación en el Oceanogràfic es el estudio de los límites fisiológicos de supervivencia de diversos mamíferos marinos, como las belugas. En el medio natural esta especie se enfrenta al cambio climático, que podría afectar a la disponibilidad de presas; estimar su capacidad de adaptación exige investigar por ejemplo su función respiratoria, un proyecto que el equipo de la Fundación Oceanogràfic desarrolla en colaboración con investigadores del SeaWorld (San Antonio, EEUU) y del Vancouver Aquarium (Canadá).
Por su parte Kylu, el bebé beluga nacido en el Oceanogràfic hace dos años -fenómeno que fue en sí mismo todo un acontecimiento-, sigue haciendo las delicias de los fascinados científicos, que están aprovechando al máximo esta rara oportunidad de observar de cerca el desarrollo de una cría de esta especie.
Los investigadores cuentan ya con una valiosa información sobre el sistema respiratorio y el metabolismo de Kylu, y también trabajan a fondo para hacer realidad una de sus grandes aspiraciones: entender cómo se comunica Kylu con su madre. El conocimiento sobre cómo desarrollan su repertorio vocal las crías de beluga es extremadamente limitado, y podría tener implicaciones importantes para la conservación. Los investigadores de la Fundación han seguido las vocalizaciones de Kylu durante dos años hasta marzo de 2018 y preparan ahora, en colaboración con grupos de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), y St. Andrews (Escocia, Reino Unido) y Vancouver Aquarium (Canadá) la publicación de sus resultados en una revista especializada, en lo que constituirá sin duda una auténtica primicia en la literatura científica.
Neurociencia en delfines
También sobre lenguaje, pero en el plano neurológico, es el proyecto que estudia cómo los delfines perciben e integran en su cerebro los silbidos de otros congéneres. Los investigadores emplean el electroencefalograma y la resonancia magnética funcional para evaluar las respuestas cerebrales obtenidas tras la reproducción de una serie de silbidos, para buscar diferencias en las respuestas. Este estudio es de una enorme trascendencia para conocer mejor los mecanismos neurofisiológicos en los que se basa el lenguaje en los delfines, así como para el estudio sobre sus habilidades cognitivas.
La investigación en sanidad marina, bienestar animal y monitorización in situ es igualmente prioritaria para la Fundación Oceanogràfic. En 2018 han proseguido los trabajos de medicina forense para evaluar las causas de la muerte de animales varados y llevar a cabo estudios epidemiológicos y detección de agentes patológicos. Con la investigación en bienestar animal, las líneas abiertas tratan de definir indicadores de comportamiento que sirvan para valorar el bienestar del delfín mular o de las tortugas marinas, como, por ejemplo la función inmunológica.
Otra área de alta productividad científica ha sido el estudio de los mecanismos fisiológicos que protegen a los grandes buceadores, como los delfines y las tortugas, de los efectos de la descompresión. En el caso de los mamíferos marinos, los resultados apuntan a que, durante la inmersión, los pulmones cuentan con mecanismos específicos para evitar la formación de peligrosas burbujas de nitrógeno en sangre -causa de la enfermedad del buceador-, pero cuando los animales quedan atrapados en una red pesquera este sistema podría alterarse y en consecuencia favorecer la formación de burbujas de nitrógeno y eventualmente provocar su muerte.
Este hallazgo ha tenido un gran impacto en la comunidad científica y también en la conservación, ya que implica que muchas de las tortugas capturadas en redes, y devueltas al mar, podrían morir poco después. A escala local, la difusión de este resultado está teniendo consecuencias muy positivas: cuando los pescadores de la región encuentran entre sus redes una tortuga no la devuelven inmediatamente al mar, sino que facilitan el que puedan ser descomprimidas en la cámara hiperbárica de la Fundación Oceanogràfic antes de regresar a aguas abiertas.
En concreto, gracias en gran medida a las campañas de concienciación con el colectivo de pescadores, en 2018 se atendió en el ARCA de la Fundación a 80 tortugas procedentes en su gran mayoría de pesca accidental.
Red de Varamientos
La atención y recuperación de animales es una de las actividades de conservación prioritarias de la Fundación Oceanogràfic. Prueba de ello. Durante el ejercicio de 2018 se ha seguido trabajando intensamente en esta labor y se han aumentado los esfuerzos para recoger en el punto de varamiento o puerto pesquero todas aquellas tortugas que aparecen con problemas. En este año se ha renovado el convenio con la Conselleria d´Agricultura, Medi Ambiente, Canvi Climàtic i Desenvolupament Rural en el que se ha constatado el compromiso de la Fundación por este aspecto. La coordinadora es la UV, que es la que centraliza todas las llamadas del 112 y avisa en función del protocolo que tenemos de aviso.
Los expertos en conservación de la Fundación llevan también programas de cría en cautividad de especies amenazadas, como la anguila europea, el galápago europeo (Emys orbicularis) y la, el gallipato (Pleurodeles waltl).
La vuelta al mar
El destino natural de la mayor parte de los animales criados o recuperados es el regreso al medio natural. Cuando este destino se cumple -desde la Fundación se organizaron en 2018 un total de 17 sueltas públicas de tortugas- no solo es un acontecimiento festivo a menudo presenciado por el público en general, sino que puede abrirse una oportunidad para la generación de conocimiento. Los investigadores de la Fundación, junto a la Universidad Politécnica de Valencia, Universidad de València y Generalitat Valenciana, siguen en este momento a casi una decena de tortugas marcadas con transmisores vía satélite, lo que ampliará significativamente el conocimiento sobre estos animales.
También ha sido un hito la liberación por primera vez en España de 94 ejemplares de tiburón pintarroja Scyliorhinus canicula en cinco áreas elegidas del litoral de la Comunitat Valenciana. En colaboración con la asociación Lamna comenzó este proyecto de conservación, que recupera huevos de elasmobranquios ovíparos de las redes de pesca, o cuando se capturan accidentalmente hembras con huevos. El objetivo es aprovechar un recurso descartado por la pesca, llevando a término sus embriones en un medio controlado para su posterior liberación.
Por un mar sin plásticos
La divulgación es uno de los pilares esenciales de la actividad de la Fundación. En 2018 gran parte de las iniciativas estuvieron acompañadas del lema “Por un mar sin plásticos”, para
concienciar a la opinión pública sobre la magnitud de este problema. Por ejemplo en colaboración con el Ayuntamiento de Gandía y Lanjarón se llevaron a cabo acciones para tratar de disminuir el volumen de residuos en las playas tras la Noche de San Juan. También se pusieron en marcha programas de formación de voluntarios, que participaron además en varias campañas de limpieza de playas, y se entablaron colaboraciones con asociaciones como Hippocampus, con quienes repartimos a distintos centros de buceo contenedores para los plomos de pesca que encuentran durante sus inmersiones.
Además, la Fundación Oceanogràfic organizó en 2018 su primer ciclo de conferencias, con la participación de nueve expertos internacionales sobre temas relacionados con los océanos, y participó muy activamente en iniciativas internacionales de divulgación, como la Noche de los Investigadores.
Projecte Xàbia
El Projecte Xàbia es un proyecto pionero y piloto en la Comunitat Valenciana que actualmente lleva a cabo la Fundación Oceanogràfic en colaboración con CACSA y AVANQUA. Presenta un carácter trasversal puesto que se asienta sobre los tres pilares fundamentales de su estrategia: la investigación, la divulgación y la conservación.
Se desarrolla en el municipio de Xàbia y pretende poner en valor la biodiversidad marina del municipio, es decir, su patrimonio natural sumergido que muchas veces es difícil de entender por su complejidad e inaccesibilidad.
Se trata de un proyecto colaborativo que implica a la administración local, la ciudadanía y entidades públicas, así como empresas privadas y tiene una perspectiva que va desde la ecológica a la socioeconómica.
La duración del proyecto es de dos años, y concluirá a finales de 2019.
Hasta el momento se ha realizado un estudio de la biodiversidad del fondo marino y en 2019 se ampliará con una ecocartografía del fondo marino. Se han llevado a cabo diversas acciones formativas para trasladar los resultados del proyecto y crear conocimiento entre las diferentes entidades vinculadas con el mar, en las que han participado policías locales, guardia civil, Cruz Roja, entidades náuticas y profesorado. También se han realizado acciones de sensibilización dirigidas a la ciudadanía.